¡¡¡Alá os guarde!!! ¡¡¡No tenéis ni idea de las calamidades que me han pasado hoy!!!

Bueno, pues llevaba unos días con mi nuevo empleo ¿No? Ya sabéis, comprando, vendiendo y tal y tal ¡Pero eso no es lo importante!
En una de estas nos hemos parado en una isla. Esta vez era mucho mas grande que la del otro día y no parecía ninguna ballena.
Bien, pues nos hemos liado a contar historias y el caso es que nos hemos liado también a beber (no alcohol por supuesto, sino Meca-cola). Después hemos hecho un concurso de eructos y nos hemos dormido... ¡¡Y cuando me he despertado mis compañeros se habían ido dejándome a mi sólo!!
"Típico", pensé "Al pobre Simbad que le den por saco... ¡Pues vaya!"

Como estaba perdido y hambriente me dediqué a vagar por la isla mientras canturreaba canciones de los beatles hasta que he visto una montaña enorme. Creía que allí encontraría una cueva para gaurdecerme del frío ¡¡Nada mas lejos de la realidad!! ¡¡Ni siquiera era una montaña sino un AVE ROC, la mas grande de las criaturas que surcan los cielos!!

Sin embargo puse a trabajar el coco y até mi tubante nuevo de ebay a la pierna del bicho esperando que alzase el vuelo para que me llevase lejos de allí ¡Y ya lo creo que me llevó lejos! ¡Me soltó en un foso lleno de serpientes! Pero no serpientes normales, no, que va ¡Serpientes descomunales! ¡Os lo juro! Por suerte el sitio también estaba a tope de diamantes y no dudé en llevarme alguno a los bolsillos.

Busqué un rinconcito y monté guardia armado con un palo. No se si fue por el arrojo que mostraba o por que las serpientes eran totalmente estúpidas pero no fui atacado en toda la noche. A la mañana siguiente, me fijé como llovían filetes del cielo. Extrañado, me di cuenta de que los filetes los tiraban unos listos. Los diamantes se pegaban al filete y después cuando las águilas bajaban a cojerlos, las cazaban y se quedaban con los diamantes.

Yo volví a demostrar mi astucia, enrollándome en un filete y esperando que bajase una de las águilas... Por desgracia no llegué a la conclusión de que un águila no podía conmigo. La pobre criatura jadeó y tras unos 30 litros de sudor me tiró de nuevo al foso sin haberme levantado diez pies del suelo. Inmediatamente una serpiente me devoró.

Pero estoy aqui vivo contándolo todo así que os diré como me salvé: Al parecer no debí sentarle muy bien a la serpiente por que se murió poco después de haberme engullido. Entonces los listos que tiraban los filetes me vieron luchar por salir de la barriga del detestable reptil y me lanzaron una cuerda. Sin embargo, tuve que huir de ellos por que les dije que las secuelas de Matrix me parecian una mierda y eso les enojó enormemente.

Acabé regresando a la playa donde había empezado la aventura, con tanta suerte que justo el barcó que me dejó ya regresaba. Al verme el capitán dijo: "Tú siempre igual macho, es que no se te puede dejar sólo..."